JERUSALEN-Nuevas denuncias sobre la conducta inapropiada de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) desataron la indignación en la sociedad israelí. Foto: soldados israelíes maltratando niños prisioneros palestinos.
El enojo se disparó cuando expertos de las Naciones Unidas (ONU) revelaron que durante la ofensiva en Gaza contra Hamas los soldados israelíes habrían utilizado a un niño palestino como escudo humano y cuando el diario Haaretz informó que los militares habrían vestido remeras también que glorificaban la muerte de palestinas embarazadas.
Los expertos denunciaron, ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, que soldados de las FDI ordenaron a un chico palestino de 11 años que caminara delante de ellos mientras milicianos de Hamas les disparaban en el barrio Tel al-Hawa.
Los uniformados también obligaron al menor a ingresar en los edificios antes que ellos para evitar ser atacados o sorprendidos por los terroristas de Hamas.
Según el informe, presentado por Radhika Coomaraswamy, enviada de la ONU para la Protección de los Niños en Conflictos Armados, el incidente tuvo lugar el 15 de enero pasado y viola las leyes israelíes e internacionales.
La descripción del hecho fue incluida en el documento de 43 páginas y es una de las atrocidades ocurridas durante el enfrentamiento en Gaza entre Hamas y las fuerzas armadas israelíes, según el panel de expertos.
Coomaraswamy acusó también a las FDI de disparar contra niños palestinos, demoler una casa con una mujer y sus hijos aún dentro del edificio y bombardear un refugio luego de ordenar a civiles palestinos, el día anterior, que ingresaran en él.
Durante las operaciones israelíes, el gobierno de Ehud Olmert había denunciado que Hamas utilizaba a civiles como escudos humanos, pero Coomaraswamy dijo que esas afirmaciones estaban siendo verificadas por los expertos de la ONU.
También el diario israelí Haaretz reveló que algunos soldados israelíes habrían vestido remeras con un dibujo de una mujer palestina embarazada en la mira de un rifle con el lema en inglés "Un disparo, dos muertes". En otra camiseta, el blanco era un niño y una leyenda decía: "Cuanto más pequeños son, más difícil resulta". El ejército de Israel repudió oficialmente la existencia de las remeras y negó que hayan sido fabricadas y aprobadas por las FDI.
Las prendas "no representan los valores de las FDI y son simplemente de mal gusto", dijo el ejército en un comunicado. Añadió que no tolerará ese tipo de conducta y que tomará medidas disciplinarias contra los soldados involucrados en su fabricación o distribución.
Haaretz mostró las fotografías de cinco camisetas y dijo que habían sido fabricadas por los integrantes de una unidad. Adiv, la fábrica de Tel Aviv que hizo las remeras, se negó a formular declaraciones.
Los expertos denunciaron, ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, que soldados de las FDI ordenaron a un chico palestino de 11 años que caminara delante de ellos mientras milicianos de Hamas les disparaban en el barrio Tel al-Hawa.
Los uniformados también obligaron al menor a ingresar en los edificios antes que ellos para evitar ser atacados o sorprendidos por los terroristas de Hamas.
Según el informe, presentado por Radhika Coomaraswamy, enviada de la ONU para la Protección de los Niños en Conflictos Armados, el incidente tuvo lugar el 15 de enero pasado y viola las leyes israelíes e internacionales.
La descripción del hecho fue incluida en el documento de 43 páginas y es una de las atrocidades ocurridas durante el enfrentamiento en Gaza entre Hamas y las fuerzas armadas israelíes, según el panel de expertos.
Coomaraswamy acusó también a las FDI de disparar contra niños palestinos, demoler una casa con una mujer y sus hijos aún dentro del edificio y bombardear un refugio luego de ordenar a civiles palestinos, el día anterior, que ingresaran en él.
Durante las operaciones israelíes, el gobierno de Ehud Olmert había denunciado que Hamas utilizaba a civiles como escudos humanos, pero Coomaraswamy dijo que esas afirmaciones estaban siendo verificadas por los expertos de la ONU.
También el diario israelí Haaretz reveló que algunos soldados israelíes habrían vestido remeras con un dibujo de una mujer palestina embarazada en la mira de un rifle con el lema en inglés "Un disparo, dos muertes". En otra camiseta, el blanco era un niño y una leyenda decía: "Cuanto más pequeños son, más difícil resulta". El ejército de Israel repudió oficialmente la existencia de las remeras y negó que hayan sido fabricadas y aprobadas por las FDI.
Las prendas "no representan los valores de las FDI y son simplemente de mal gusto", dijo el ejército en un comunicado. Añadió que no tolerará ese tipo de conducta y que tomará medidas disciplinarias contra los soldados involucrados en su fabricación o distribución.
Haaretz mostró las fotografías de cinco camisetas y dijo que habían sido fabricadas por los integrantes de una unidad. Adiv, la fábrica de Tel Aviv que hizo las remeras, se negó a formular declaraciones.
En tanto, la filial israelí de la organización Doctores para los Derechos Humanos (PHR, en inglés) afirmó que las FDI habían "violado los códigos éticos" durante el operativo militar, pues "no sólo no evacuaron a familias palestinas asediadas y heridas, sino que impidieron a los equipos palestinos socorrer a los heridos".
En un informe que se dio a conocer ayer, la ONG sostuvo que en algunos casos los heridos murieron desangrados. Agregó que 16 miembros del personal médico palestino murieron durante los combates.
Un vocero militar israelí sostuvo que las FDI habían recibido "la orden de respetar las instalaciones médicas palestinas, los vehículos y los equipos de rescate". "Pero durante los combates Hamas hizo uso sistemático y extendido de esas instalaciones. Sus hombres usaron vestimentas médicas y recurrieron al uso de ambulancias" para movilizarse.
La semana pasada, la revelación de que varios soldados habían confesado asesinatos a sangre fría de palestinos indefensos durante la ofensiva en Gaza provocó una fuerte conmoción en Israel. Los testimonios fueron registrados en febrero pasado, durante un curso preparatorio para el servicio militar.
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